Julio Gutiérrez
“Yo me dedico a cortar y cuidar las canchas, hace 11 años. Yo tengo 31, desde los 21 estoy haciendo esto. Empecé mediante Pérez, que me trajo, le pedí trabajo y me consiguió. Es un gran amigo”.
“Antes de trabajar acá no conocía el polo. Jamás había visto un partido, ahora ya he visto cientos. También soy banderillero, hasta en el Abierto, hace 10 años, así que he visto muchos partidos. He tenido un par de complicaciones, por ejemplo un penal de Adolfito que fue por arriba del mimbre, que pedía que le cobren gol, pero atrás del arco mando yo, así que fue afuera”.
“Yo vengo de una zona muy humilde, de Corrientes. Allá no conocen el trabajo de banderillero. Cuando voy les cuento y no entienden. ‘Que bueno’, me dicen. ‘Mucha gente cheta’, les digo. Son mundos distintos”.
Carlos Acosta
“Empecé cortando pasto, hace dos años, y me ascendieron hace poco a subcapitán. Estoy aprendiendo de Pérez, soy su segundo. En realidad la cancha es Pérez y los muchachos, yo me encargo más del armado, los carteles, que estén puestos los mimbres, los nombres, que estén los banderilleros en el lugar, que no falte nada”.
“Yo viví en San Miguel, a tres cuadras de Indios, y me crié ahí. Ibamos a jugar a la pelota al club y a tapar canchas. En ese momento se hacía trabajo de descarga de fardos de alfalfa y demás”.
“En el polo, como en todo, hay gente buena y mala. Hay gente que te mira de arriba como diciendo, yo soy to jefe, pero otros vienen y te convidan un mate, que es lo que veo desde chico. Conozco a los Heguy de vista, habré tomado algún mate con ellos, nos trataron bien desde chicos. La gente del polo es campera, no tiene ningún problema en sentarse a tomar un mate o comer un asado con vos, y charlar de cosas en común”.
Martín Krieger
“Yo en los partidos estoy en el tablero, anoto los goles. También me encargo del paseo y la jardinería. Estoy con esto hace 8 años. Arranqué de joven, entre cuando tenía 19 años”.
“Antes de llegar acá no conocía el deporte. Soy de Lanús, barrio complicado y humilde. No se conoce allá el deporte. Sigo viviendo en Lanús, y mucho no hablo de eso. Me preguntan cómo es la gente de acá y es otra clase social, otro tipo de gente... Siempre me han tratado con respeto como yo a ellos”.
“Lo que más me gusta del polo hoy es el trabajo que hay. El tema de jardinería, el paseo, la limpieza, todo eso. Los partidos también, estar ahí me gusta. No me puedo quejar de este trabajo porque es muy lindo”.
“Si hablan mal del polo, lo defiendo. Depende de lo que me digan, capaz que tienen razón en algo y capaz que no, pero si no tienen razón lo voy a defender. El polo tiene mucho laburo, mucho trabajo, constantemente se tiene que trabajar”.